Por Juan Tomás Valenzuela
“Manín, tú eres una estrella,
si el lodo te cae encima,
no dejes que tu autoestima
te haga como a César Mella”
Estas palabras tán bellas
con que empieza esta poesía,
en realidad no son mías,
ni tampoco son de Omega,
son obra de los colegas
del prócer, líder y guía,
Pasando por la agonía
de ver su imagen robusta
enfrentar la fase injusta
de una ruín bellaquería,
el mentor, líder y guía
del Partido en el poder,
Ha presentado un dossier
que, con lujo de detalles,
explica el vil encanalle
que hoy se teje contra él.
La vez que eran un Partido
de solo dos o tres gatos,
Balaguer, le ofreció un trato
con bienestar incluido,
que permitió a estos bandidos
bajo el manto de Leonel,
llegar todos al poder
aún sin estar preparados,
y ahora estos desgraciados
pretenden mofarse de él.
Quien dá pan a perro ajeno…
resa un adagio certero,
y ahora este sanjuanero
que dejaron de relleno,
quiere pagar con veneno
al hombre que lo hizo gente,
urdiendo un plan indecente
pa’sacarlo del camino,
aquella vez con Quirino
y ahora con un expediente.
Pero lo más vergonzoso
es que el ruín Domínguez Brito,
haciendo coro al ñequito
se ponga de pretencioso,
queriendo arrojar al pozo
a aquel que tuvo el halago,
de traerlo de Santiago,
aún siendo un desconocido,
para nombrarlo seguido
como su aprendíz de mago.
Desde qué hay humanidad
en todas las latitudes,
la mejor de las virtudes
jure a Dios que es la lealtad.
No importa la vanidad
ni la ambición de poder,
si usted no es capaz de ser
amigo fiel de un amigo,
pongo a Dios como testigo
que usted mismo es Lucifer.
Juan de los Palotes
29 enero 2019